A Dunkan, como a muchos niños, le encanta pintar, sin embargo, un día se encuentra con varias cartas escritas por sus crayones, a través de las cuales se da cuenta de que hay algunos problemas ocurriendo en su caja de lápices. Al saber cómo se sienten sus crayones, Dunkan se pone manos a la obra, para mantener a sus crayones felices.
Un libro muy chistoso, que habla de la amistad y la resolución de conflictos. 100% recomendado para grandes y chicos.