Incluso antes de abrirlo, este libro despierta la curiosidad con su ventana central. Una vez abierto, el niño comienza a leer alrededor del misterioso agujero central con forma de ventana: “Un día, un pequeño curioso tomó este libros entre sus manos. Miró por el agujero y vio un montón de cosas…”
Página a página, el niño es invitado a mirar a través de la ventana del libro para redescubrir el mundo que lo rodea. ¿Hay cosas que se mueven? ¿Cosas que brillan? ¿Y cosas suaves? ¿Cosas que hacen ruido? ¿Hay letras o números?
A través de sus páginas con texturas, páginas que hacen ruido, páginas con cosas que se mueven... este libro transmite un mensaje tan simple como profundo: ¿deberíamos mirar más el mundo que nos rodea?
Premio Sorcières 2015